Frasco escribió:. Solamente que en base a los planos que mencioné, que son posteriores al modelo de la fotografía y que pudieron haberlos inspirado, se hacen maquetas por estas tierras. Que de acuerdo a tu atinada opinión, sería un lamentable errror.
Como la que agrego, que se corresponde a esos planos.
Amigo Frasco.
Pido disculpas porque sin querer he armado un pequeño lío.
Estábamos hablando de 2 Atochas y, escribiendo con prisas, yo los confundí en mi respuesta.
Ahora, con un poco más de calma a ver si aclaro lo que quiero decir, y desde luego quede claro que
yo no me atrevo a hablar de errores porque carezco de los conocimientos necesarios para ello, sino a opiniones de interpretación de un simple aficionado:
1º El Atocha del tesoro.Ye he leído el artículo que citó marinero_de_agua_dulce. En el citado artículo se dice que Eugene Lyon investigó en el Archivo de Indias el citado barco y según sus datos se trataba de un galeón atlántico de unas quinientas toneladas. Esto quiere decir que era de tamaño medio para la época pero era de los mayores que hacían la Carrera porque el tonelaje para participar en ella estaba limitado a 550 toneladas con objeto de que todos pudiesen pasar la barra de Sanlúcar y descargar en la aduana de Sevilla. A mediados de siglo esto ya no era tan así y el tonelaje medio aumentó sensiblemente. El aprejo, lógicamente, era redondo como la práctica totalidad de buques que realizaban la Carrera.
El modelo que se publica en el artículo, obra de Juan Carlos Zuloaga, está inspirado, según él mismo confiesa, en un plano que le dejó un amigo (no dice de qué plano se trataba) y en un dibujo que Noel Sickles publicó en National Geographic. En ambos casos se trata de fuentes de segunda mano cuya fiabilidad documental no está demostrada.
Isisto en que la documentación general más fiable que existe para este tipo de buques son las ordenanzas de 1618 que dan la descripción y medidas detalladas de 14 buques distintos, desde 80 hasta 1074 toneladas.
2º - El Atocha de Nodal
Como ya comentamos en un post anterior parece que se trataba de una carabela portuguesa partida de Lisboa para investigar los parejes por los que Lemaire había pasado al Pacífico.
Corresponde a la foto que puesto Frasco.
Tratándose de una carabela, el aparejo latino es lo que le corresponde y, además, es lógico que se tratase de una elección intencionada porque era el aparejo más adecuado para viajes de exploración de costas, golfos, canales, etc. dada su facilidad para navegar de bolina y cambiar de bordada. La prueba de lo correcto de la elección es que después de cumplir su misión en la Tierra del Fuego volvieron sin perder un sólo hombre.
En cuanto al modelo en sí, yo sigo pensando que tiene unas líneas más parecidas a una nao colombina o a un pequeño galeón que a una carabela. La carabela tenía las obras muertas más rasas, sin castillo a proa y con todilla a popa solamente, tres mástiles y unas líneas más finas. Por otra parte me da la impresión de que ese modelo está inspirado en una ilustración de un mapa antiguo aunque no acabo de recordar en cuál puede ser; quizá sea un cuadro del siglo XIX... lo miraré a ver si encuentro algo. Tampoco yo me atrevo a descartar tajantemente que hubiese habido algún tipo de carabela parecido al del modelo.
Conclusión: En lo que se refiere a las naves españolas de los siglos XVI y XVII no hay planos, hay muy pocos grabados o pinturas de época y bastante documentación escrita. Lo que sucede es que para sacar agua clara de la documentación escrita hay que estudiar mucho y eso lo ha hecho muy poca gente. Sin embargo, las ideas sobre las naves de esta época han variado bastante en los últimos 50 años y los modelos anteriores eran, en general, muy convencionales. A este respecto, alguien ha comentado ya la evolución que han seguido las interpretaciones de cómo era la Santa María... y lo que falta aún.