Re: Proceso de barco en botella.
Publicado: Mié Dic 09, 2015 5:15 pm
Después de un paréntesis algo más largo de lo que preveía, continúo con la publicación de los barcos en botella de Lorenzo. En esta oportunidad muestro dos embarcaciones del extremo oriente que están construidas a partir de los planos e ilustraciones contenidas en los facsímiles de los libros manuscritos por el restaurador del Museo Naval Rafael Monleón, que elaboró e ilustró un a modo de diccionario náutico bajo el título “Construcciones navales bajo su aspecto artístico” a fines del S. XIX. Los tres libros que componen la edición facsímil son una verdadera joya que tenía Lorenzo en alta estima y que en la actualidad, en calidad de depósito, obran en mi poder.
Para acompañar los modelos, inserto fotos de algunas de las páginas del facsímil, concretamente las correspondientes a cada una de las dos embarcaciones. La primera es un barangay o barangayán, embarcación filipina que Monleón define en su diccionario de la siguiente manera: “embarcación muy fina de popa y proa y muy baja de bordo que se una en las Yslas Filipinas (sic): su eslora de 30 a 60 pies con muy poca manga y casi tanto puntal como ésta. Su casco se compone de 7 piezas o tablones cosidos con cabilla á saber: primero se labra un grueso tablón estrechándolo por sus extremidades y encorvándolo de modo que éstas se levantan y sirve de plan al barco que no gasta quilla; sobre sus bordes se clavan otras dos tablas más estrechas y largas que él y sobre el borde superior de estas solapándolo otras dos más anchas y encorvadas hacia fuera; finalmente se aseguran sus extremidades, la de popa poniendo un tablón plano y corto en figura de espejo de popa o cuadrilátero, y en la proa otro trozo de madera en forma de roda. Después, sobre los cantos de las tablas ó regala de la piragua que resulta se colocan atravesados unos baos ligeros que sostienen por sus extremidades que sobresalen dos tres pies por cada banda del casco y todo alrededor de él un cañizo o plataforma horizontal de bambú donde se colocan los bogadores con sus gaones o caneletes (sic). Tres o cuatro toldos redondeados, de nipa y juncos, cubren todo el cuerpo del barco y dejan en el centro un hueco cubierto por otro toldo plano y transversal al casco por debajo del cual se penetra fácilmente en el interior de la embarcación, Llevan los barangays un solo palo que puede abatir fácilmente hacia popa sostenido por tres o cuatro obenques por banda y en él largan una vela de nipa o estera quechemarina, un pequeño bauprés aguanta los estais del palo y a veces un pequeño foque. Usan generalmente timón a la europea aunque sin codaste y sostenido por un cabo y unos pinzotes muy toscos. Otros llevan una gran pala que se sumerge en el agua a través de una abertura que dejan los bambúes de la plataforma en la popa y todos usan anclas de madera” [/i] El segundo modelo es una embarcación birmana del gran río Irawadi, por el que navegaban estas barcas que llegaban a tener en algunos casos arqueos de hasta 120 ó 130 toneladas. Estos barcos llamados hnau eran los más empleados para el comercio y el transporte de mercaderías. Lo más llamativo de estas embarcaciones es su velamen y aparejo. El mástil es doble formado por dos largas cañas o perchas abiertas como una A, fijados en sus extremos inferiores a las cuadernas y sujetos y unidos en lo alto con fuertes trincas que sostienen también un mastelerillo. Todo ello va reforzado con unos travesaños a modo de escalera. El mástil se puede abatir y levantar con facilidad. La verga es de uno o varios bambúes muy flexibles y de gran longitud y se iza por medio de numerosos amantillos y drizas que la obligan a adoptar una forma arqueada; a lo largo de esta verga hay un cabo por el que pasan y corren los anillos de los que está provista la vela a manera de cortina. Las velas son de tela de algodón muy fina y presentan un gran embolsamiento. De sus escotas y relinga inferior parten varios cabos que sirven para cazarla, y todos ellos se reúnen en el puente de la barca, por lo que la vela henchida adopta una forma que parece el segmento de un globo aerostático. Estos barcos sólo navegaban a vela con el viento en popa, circunstancia muy frecuente en el Irawadi durante la estación de las lluvias para remontar la corriente, por lo que se reunían en grandes flotillas que, con sus velas blancas doradas por los rayos del sol poniente, “semejaban bandadas de mariposas deslizándose sobre las tranquilas aguas del río” según cuenta Rafael Monleón que dejó escrito en sus memorias el capitán Enrique Jule de los Ingenieros Bengalíes, en cuyos croquis y dibujos se inspiró para las ilustraciones de hnaus de su diccionario. Saludos,
Javier
Para acompañar los modelos, inserto fotos de algunas de las páginas del facsímil, concretamente las correspondientes a cada una de las dos embarcaciones. La primera es un barangay o barangayán, embarcación filipina que Monleón define en su diccionario de la siguiente manera: “embarcación muy fina de popa y proa y muy baja de bordo que se una en las Yslas Filipinas (sic): su eslora de 30 a 60 pies con muy poca manga y casi tanto puntal como ésta. Su casco se compone de 7 piezas o tablones cosidos con cabilla á saber: primero se labra un grueso tablón estrechándolo por sus extremidades y encorvándolo de modo que éstas se levantan y sirve de plan al barco que no gasta quilla; sobre sus bordes se clavan otras dos tablas más estrechas y largas que él y sobre el borde superior de estas solapándolo otras dos más anchas y encorvadas hacia fuera; finalmente se aseguran sus extremidades, la de popa poniendo un tablón plano y corto en figura de espejo de popa o cuadrilátero, y en la proa otro trozo de madera en forma de roda. Después, sobre los cantos de las tablas ó regala de la piragua que resulta se colocan atravesados unos baos ligeros que sostienen por sus extremidades que sobresalen dos tres pies por cada banda del casco y todo alrededor de él un cañizo o plataforma horizontal de bambú donde se colocan los bogadores con sus gaones o caneletes (sic). Tres o cuatro toldos redondeados, de nipa y juncos, cubren todo el cuerpo del barco y dejan en el centro un hueco cubierto por otro toldo plano y transversal al casco por debajo del cual se penetra fácilmente en el interior de la embarcación, Llevan los barangays un solo palo que puede abatir fácilmente hacia popa sostenido por tres o cuatro obenques por banda y en él largan una vela de nipa o estera quechemarina, un pequeño bauprés aguanta los estais del palo y a veces un pequeño foque. Usan generalmente timón a la europea aunque sin codaste y sostenido por un cabo y unos pinzotes muy toscos. Otros llevan una gran pala que se sumerge en el agua a través de una abertura que dejan los bambúes de la plataforma en la popa y todos usan anclas de madera” [/i] El segundo modelo es una embarcación birmana del gran río Irawadi, por el que navegaban estas barcas que llegaban a tener en algunos casos arqueos de hasta 120 ó 130 toneladas. Estos barcos llamados hnau eran los más empleados para el comercio y el transporte de mercaderías. Lo más llamativo de estas embarcaciones es su velamen y aparejo. El mástil es doble formado por dos largas cañas o perchas abiertas como una A, fijados en sus extremos inferiores a las cuadernas y sujetos y unidos en lo alto con fuertes trincas que sostienen también un mastelerillo. Todo ello va reforzado con unos travesaños a modo de escalera. El mástil se puede abatir y levantar con facilidad. La verga es de uno o varios bambúes muy flexibles y de gran longitud y se iza por medio de numerosos amantillos y drizas que la obligan a adoptar una forma arqueada; a lo largo de esta verga hay un cabo por el que pasan y corren los anillos de los que está provista la vela a manera de cortina. Las velas son de tela de algodón muy fina y presentan un gran embolsamiento. De sus escotas y relinga inferior parten varios cabos que sirven para cazarla, y todos ellos se reúnen en el puente de la barca, por lo que la vela henchida adopta una forma que parece el segmento de un globo aerostático. Estos barcos sólo navegaban a vela con el viento en popa, circunstancia muy frecuente en el Irawadi durante la estación de las lluvias para remontar la corriente, por lo que se reunían en grandes flotillas que, con sus velas blancas doradas por los rayos del sol poniente, “semejaban bandadas de mariposas deslizándose sobre las tranquilas aguas del río” según cuenta Rafael Monleón que dejó escrito en sus memorias el capitán Enrique Jule de los Ingenieros Bengalíes, en cuyos croquis y dibujos se inspiró para las ilustraciones de hnaus de su diccionario. Saludos,
Javier