Forban de Le Bono
Publicado: Lun Ene 15, 2024 1:35 pm
En 1906, en el puerto de Le Bono, una aldea de Plougoumelen en el Golfo de Morbihan, más de un centenar de forbans, a bordo de los cuales los pescadores faenaban con sus redes de arrastre durante el verano desde Belle-Île a Île d'Yeu, persiguiendo lenguados, platijas y rayas, mientras las mujeres y los jubilados de la población se dedicaban a la explotación de la ostra plana en las orillas de la marisma. En el otoño los forbans regresaban a la bahía de Quiberon para la pesca de la merluza. Los tres hombres y el grumete de su dotación cobraban la red de arratre ayudándose del cabrestante y la roldana de proa. El obenque de estribor del palo mayor era móvil y se utilizaba para el embarque del copo.
Dentro de las comunidades pesqueras que desde Audierne hasta Les Sables d'Olonne armaban cientos de embarcaciones pesqueras provistas, según el puerto y la temporada, de diferentes artes, como redes de cerco, líneas, almadrabas, etc., los pecadores de Le Bono, especialistas en arrastre costero, ocupaban una posición singular por practicar un solo tipo de pesca.
La creación de las lonjas de Le Croisic o La Trinité sur mer, conectadas a la red ferroviaria, unidas a la urbanización y expansión de La Baule o Saint Nazaire, jugaron un papel fundamental en esta especialización, ya que ofrecían a los pescadores de Le Bono un "nicho económico" libre de competencia.
Una curiosidad es que en francés el término forban designa un pirata, a aquel que emprende una expedición armada en el mar para su propio beneficio sin autorización. Según se dice los pescadores de Sena (tripulantes de los sinagots) y demás habitantes del Golfo de Morbihan consideraban a los de Le Bono como gente arisca y poco sociable. Así, este apodo de forban se le dio tanto a los pescadores de Le Bono como a sus barcos.
Dentro de las comunidades pesqueras que desde Audierne hasta Les Sables d'Olonne armaban cientos de embarcaciones pesqueras provistas, según el puerto y la temporada, de diferentes artes, como redes de cerco, líneas, almadrabas, etc., los pecadores de Le Bono, especialistas en arrastre costero, ocupaban una posición singular por practicar un solo tipo de pesca.
La creación de las lonjas de Le Croisic o La Trinité sur mer, conectadas a la red ferroviaria, unidas a la urbanización y expansión de La Baule o Saint Nazaire, jugaron un papel fundamental en esta especialización, ya que ofrecían a los pescadores de Le Bono un "nicho económico" libre de competencia.
Una curiosidad es que en francés el término forban designa un pirata, a aquel que emprende una expedición armada en el mar para su propio beneficio sin autorización. Según se dice los pescadores de Sena (tripulantes de los sinagots) y demás habitantes del Golfo de Morbihan consideraban a los de Le Bono como gente arisca y poco sociable. Así, este apodo de forban se le dio tanto a los pescadores de Le Bono como a sus barcos.