Rabelo
Publicado: Sab Jun 03, 2017 5:11 pm
El barco rabelo es un embarcación portuguesa, típica del Duero, que transportaba tradicionalmente los barriles de vino de Oporto desde el Alto Douro, donde se localizaban las viñas, hasta Vila Nova de Gaia—Oporto, donde los caldos se almacenaban y comercializaban.
Como barco de río, el rabelo era de fondo plano y sin quilla, con un eslora de entre 19 y 23 metros y 4,5 de manga. Hecho a tingadillo, arbolaba una vela cuadra y contaba una tripulación de seis o siete hombres. Utilizaba un largo remo a popa —espadilla— para su gobierno, que se hacía desde una plataforma sobreelevada tanto para facilitar su manejo como para permitir la visión del timonel hacia proa cuando el barco iba cargado de toneles. En ocasiones, cuando era necesario, los barcos era remolcados desde los caminos de sirga por hombres o por juntas de bueyes.
La puesta en funcionamiento de la línea de ferrocarril del Duero en 1887 y el posterior desarrollo de las vías de comunicación durante la primera mitad del siglo XX supuso el declive del tráfico fluvial realizado por los rabelos, hasta el punto de que en 1961, al inicio del programa de aprovechamiento hidroeléctrico del Duero nacional, solamente quedaban seis barcos rabelos en actividad permanente. Hoy en día, el rabelo se ha convertido en una atracción turística y hay en Oporto toda una flota de ellos dedicada a dar paseos a los visitantes por el río.
Como barco de río, el rabelo era de fondo plano y sin quilla, con un eslora de entre 19 y 23 metros y 4,5 de manga. Hecho a tingadillo, arbolaba una vela cuadra y contaba una tripulación de seis o siete hombres. Utilizaba un largo remo a popa —espadilla— para su gobierno, que se hacía desde una plataforma sobreelevada tanto para facilitar su manejo como para permitir la visión del timonel hacia proa cuando el barco iba cargado de toneles. En ocasiones, cuando era necesario, los barcos era remolcados desde los caminos de sirga por hombres o por juntas de bueyes.
La puesta en funcionamiento de la línea de ferrocarril del Duero en 1887 y el posterior desarrollo de las vías de comunicación durante la primera mitad del siglo XX supuso el declive del tráfico fluvial realizado por los rabelos, hasta el punto de que en 1961, al inicio del programa de aprovechamiento hidroeléctrico del Duero nacional, solamente quedaban seis barcos rabelos en actividad permanente. Hoy en día, el rabelo se ha convertido en una atracción turística y hay en Oporto toda una flota de ellos dedicada a dar paseos a los visitantes por el río.