Seguimos, poco a poco.
Mamparo central. Esta parte es, posiblemente, innecesaria por la poca visibilidad que tendrá, pero me apetece ir aprendiendo algunas técnicas y servirá de entrenamiento para el mamparo de proa. Os cuento un poco lo que voy leyendo del libro de Antscherl.
Ya hemos convenido que los mamparos son removibles. La forma de sujetarlos es encastrándolas en un rail (cant) que se coloca en el suelo y apoyándola arriba en un bao; en éste se sujetará mediante algún mecanismo no muy diferente al del postigo de una ventana. El raíl sería acanalado, pero para una maqueta lo más práctico es poner listones muy finos a proa y popa del mamparo. Por supuesto, sólo tendrían raíl los módulos fijos, es decir, todos excepto las puertas.
Estos raíles son también removibles y van clavados a la tablazon.
Los mamparos van por secciones (puertas y paneles fijos), que se colocarán y quitarán uno a uno, encajando las hojas de las puertas a bisagras en los paneles fijos.
La idea principal es el montaje y desmontaje rápido.
En cuanto a colores de los mamparos. Hay varias opciones según se ha visto en modelos contemporáneos: madera natural, un tono mate (matt buff ¿?). Algún modelo de fragata tiene el mamparo del castillo de proa en rojo, pero parece ser una excepción. El autor también ha visto las porciones de los paneles biselados en azul oscuro o negro.
El raíl puede ir en negro o no, pero siempre que haga un contraste con el tono de la cubierta por seguridad.
La estructura de los mamparos en popa es simple, dividiendo el tercio trasero de la cubierta principal en tres secciones. Tras el primer mamparo, se encaja otro longitudinal que termina en un último mamparo transversal que es el de la sala del capitán. Supongo que este mamparo es ya fijo. Podéis ver las divisiones delimitadas por líneas verdes. En el centro quedan dos salas, ambas con una tronera y presumiblemente cañones. En la sección más grande está el palo de mesana.
Por supuesto, ya que será el único que se verá (muy poco, por cierto) es el primer mamparo. Por comodidad y para tapar el extremo de las cuadernas, he desplazado hacia delante la posición del mamparo (ver línea roja en la foto anterior). Es un pecadillo más que me permito.
He elegido el esquema del colores a mi gusto, sin seguir ningún criterio concreto: las partes biseladas en rojo y el resto en madera natural.
Aquí podéis ver cómo está quedando.
Sigo con ello.