Hola de nuevo.
Hacía mucho tiempo que no actualizaba el blog, pero el barco va avanzando poco a poco.
En este post publico cómo he forrado el casco de cobre.
Los barcos de aquella época solían estar recubiertos de cobre por dos motivos, el primero para evitar la corrosión marina y el segundo para bajar el centro de gravedad al barco y darle mejores prestaciones de maniobra.
Esta parte del trabajo es tal vez la más laboriosa, es un esfuerzo grande y llevará varios días hacerlo correctamente. Hay que armarse de paciencia y apostar por el cuidado y esmero. La verdad es que el resultado queda espectacular, hacedme caso, tanto si no sois expertos como si ya lo habéis hecho, el esfuerzo merece la pena.
La técnica es relativamente sencilla, sólo necesitáis las planchas de cobre y colocarlas con el moleteado o claveteado a la vista. Mi consejo es lo peguéis con pegamento rápido tipo ciano.
Es muy importante no caer en la tentación de colocar las planchas en hileras, hacedlo uno a uno, y habrá que ir recortando con una cuchilla los contornos para que las líneas sigan el sentido natural del casco.
Una vez colocado el cobre va a quedaros bastante sucio por el pegamento. La forma más fácil, y barata, de eliminarlo es con un cepillo de cerdas metálicas pequeño, le váis frotando con agua poco a poco y finalmente quedará limpio y bruñido, con un brillo muy realista.
Hay varios modelistas que prefieren barnizar con poliuretano o con barniz mate el cobre. Yo lo he probado, pero el resultado no me ha gustado por lo que tuve que quitarlo. Tened en cuenta que el cobre es un material que resiste bien la corrosión y envejece muy bien, dando una buena presencia al modelo durante décadas, por lo que no os preocupéis por eso.
Os muestro el resultado, espero que os guste.
Un saludo
Miguel
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carlos.
