Skipjack, ostrero de la bahía de Chesapeake

[cuartara]

El skipjack aparece alrededor de 1890 en la bahía de Chesapeake como sucesor de los llamados bugeye para la pesca de ostras por dragado. Vivió unas décadas de gran esplendor entre finales del siglo XIX y principios del XX, llegándose a contar en las aguas de la bahía con cerca de dos millares de estas barcas. La caída del precio de las ostras en los años veinte del pasado siglo produjo la decadencia de esta flota, que fue languideciendo aun a pesar de un cierto repunte en los años de la Segunda Guerra Mundial que se mantuvo hasta la década de los setenta. Hoy en día subsisten unas pocas decenas de skipjacks, y aunque algunos de ellos están en estado de abandono, hay una tendencia creciente a su recuperación y utilización como embarcación de recreo.

Nace esta embarcación como repuesta a la necesidad de los pescadores de contar con una barca ligera y de construcción sencilla capaz de navegar en las aguas someras de la bahía. Su ancha manga y bajo francobordo proporciona una plataforma de trabajo amplia y estable. Normalmente arbolan un único mástil, con una gran botavara de una longitud próxima a la de la eslora de la embarcación, en la que se arma una gran vela triangular que acompañada de un gran foque dotan a esta barca de un sencillo manejo y la posibilidad de dar bordadas con facilidad, junto a una buena capacidad de tracción para el dragado aún con vientos ligeros. Todos estas características la hacen idónea para llevar a cabo sucesivas pasadas sobre los bancos de ostras de los fondos marinos.

Características del modelo

Eslora: 100 mm.
Longitud total: 134 mm.
Manga: 32 mm.
Escala: 1:110

Espero que os guste.

Saludos

[Manuel Carballo]

Felicidades Javier
Otra belleza más. ¿A cuantas miniaturas asciende ya tu colección?

Felicidades

[cuartara]

. ¿A cuantas miniaturas asciende ya tu colección?

Gracias, Manuel, por tus comentarios. Este skipjack hace el número 44... y aún me quedan muchas ganas de seguir y hay nuchos modelos que me apetece acometer. Así que, si nada lo impide, seguirá aumentando la colección.

Saludos,

Javier